DE LO BIDIMENSIONAL A LO TRIDIMENSIONAL

Cuando hablamos de bidimensionalidad nos referimos a las dos dimensiones que determinan un trabajo artístico: longitud y anchura.

La bidimensionalidad es una creación humana, muchas veces podemos ver las cosas tridimensionales de una forma bidimensional, como en el caso de una pintura o una fotografía, por ejemplo.

La tridimensionalidad la notamos cuando hay además profundidad. Por lo tanto en una figura tridimensional están presentes las tres dimensiones: largo, ancho y profundo.

En esta exposición mostramos las distintas propuestas plásticas desarrolladas este trimestre. En ellas hemos trabajado el paso de lo bidimensional a lo tridimensional.

Las acciones llevadas a cabo para llegar a la apariencia tridimensional a partir de una superficie bidimensional han sido principalmente: cortes y  dobleces.

La primera experiencia ha consistido en doblar simplemente una cartulina blanco para empezar a generar un juego volumétrico en el que la luz ha teñido el papel según la dirección en la que ha incidido sobre este.

La segunda experiencia ha sido introducir además de los dobleces, los cortes. En este trabajo hemos jugado con la repetición de figuras geométricas siguiendo ritmos y contrastes de color.

En la tercera propuesta hemos jugado con la técnica Pop-up, gracias a diferentes cortes y pliegues, hemos conseguido la tercera dimensión, proporcionando volumen a nuestros trabajos realizados con cartulina blanca sobre cartulina de color creando contraste.

Dimos un paso más en la cuarta propuesta creando esculturas blancas con cartoncillo siguiendo la misma técnica.

Finalmente y como última propuesta hemos realizado planos seriados en los que por medio de repetición de figuras con cambio de formas o direcciones hemos construido esculturas con diversos efectos visuales.

Fotografía matemática

El pasado 28 de septiembre realizamos una salida a la ciudad de las Artes y las Ciencias para llevar a cabo un trabajo sobre fotografía matemática. En el recorrido por el complejo de la Ciudad de las Artes y  las Ciencias paseamos por el Umbracle, el Hemisférico, El Museo de las Ciencias, el Puente y el Ágora.

Una imagen pertenece a la fotografía matemática cuando su contenido tiene que ver, de forma evidente, con algún aspecto matemático: puntos, ángulos, líneas, formas geométricas o volumétricas, curvas técnicas o cónicas, elementos modulares, simetrías, giros, repeticiones, patrones…

Por lo tanto, lo primero que tuvimos en cuenta fueron los elementos que debían  contener nuestras fotografías para considerarse matemáticas. Pero además las fotografías debían de  tener cierto control sobre la composición, la forma y la perspectiva. Por eso antes de realizar la fotografías nos parábamos a pensar tanto sobre el elemento matemático como  los aspecto compositivo que íbamos a utilizar.

Para ello tratamos de cuidar la composición por medio: del encuadre, la ley del horizonte, la  ley de los tres tercios, el espacio negativo, el marco natural…; también tratamos de aislar el elemento matemático  para darle más protagonismo ya que menos es más y por último jugamos con las luces y las sombras e incluso los reflejos.

El resultado de nuestro trabajo se puede ver en la exposición que hemos preparado en el aula de matemáticas.