MI MUNDO FANTÁSTICO

Yo vivo en un mundo,

donde se cumplen mis sueños.

no hay vagabundos,

ni bordes dueños.

 

La fantasía abunda

y todo se cumple .

Pero que el pánico no cunda

cuando algo sea simple.

 

Las flores tienen pétalos,

y los pétalos mensajes

que dicen que los palos

son buenos para los masajes.

 

En este planeta

se come de todo.

No hay nada de dieta,

de ningún modo.

 

Este mundo es distinto

al planeta Tierra.

No tiene laberinto

ni tampoco guerra.

 

En este paraíso

hay más de un prado,

alguno que otro liso,

pero solo lo he imaginado.

Juan C.
1º ESO

J.K. ROWLING EN LA ESCUELA

Blanca como J.K. Rowling el día del memorándum

Hola, mi nombre es JOANNE KATHLEEN ROWLING y todos me conoceréis por escribir las novelas de las aventuras de Harry Potter, que se convirtieron en uno de los mayores fenómenos literarios de la historia, al batir todos los récords de venta.

Nací el 31 de Julio de 1965, cerca de Bristol en el Reino Unido. Mis padres se llaman Peter y Anna y tengo una hermana llamada Dianne. Debido al trabajo de mi padre que era ingeniero de la compañía Rolls-Royce tuve que cambiar de residencia en varias ocasiones durante mi infancia.

Cuando era pequeña, pasaba muchas horas jugando con mi hermana, haciendo historias y escuela fue un tormento y leía novelas para adultos entonces empecé a escribir. Con 6 años, idee un conejo que tuvo el honor de ser mi primer héroe en un cuento que titulé «Rabbit».

Cuando viví en Winterbourn, hice muchos amigos y uno de ellos se llamaba Ian Potter de Ian tome prestado su apellido para crear a mi más famoso personaje Harry Potter.

A los nueve años, mi familia y yo nos mudamos al condado de Gwent, pero mi nueva escuela fue un tormento por mi profesora Mrs. Morgan, a la que traslade a mis novelas siendo uno de mis malévolos personajes, «Severus Snape». Por suerte me cambié de escuela y empecé a interesarme por los idiomas y comencé a destacar por mi afición a contar historias en los tiempos de recreo.

Durante mi adolescencia escribí mucho, pero, con la excepción de algunos divertidos cuentos, nunca me atreví a enseñar mis manuscritos a nadie.

Después de la escuela, me matriculé en la universidad de Exeter, donde siguiendo el consejo de mi padre, estudié francés con el propósito de encontrar después un buen trabajo como secretaria bilingüe. Una vez graduada, me trasladé a Londres.

A los 26 años, descubrí que el trabajo de secretaria no era para mí. Además en ese momento mi madre falleció y esto me llevo a dejarlo todo y a abandonar mi país.

Me trasladé a Lisboa a enseñar inglés, donde tenía bastante tiempo para escribir que era mi verdadera vocación. Allí, me enamoré de Jorge, un periodista de la televisión portuguesa con el que me casé en 1992 y con quién un año más tarde tuve a mi hija Jessica.Lamentablemente, el matrimonio no prosperó y pronto me divorcié.

En el año 1996, decidí regresar a Gran Bretaña y me instalé en Edimburgo, cerca de mi hermana Dianne, donde llegué con la firme intención de acabar y publicar mi novela sobre Harry Potter, cuyas andanzas había imaginado bastante tiempo atrás durante un interminable viaje en tren entre Manchester y Londres. Finalmente, finalicé cinco años después de empezarla la que entonces sería la obra de mi vida «Harry Potter y la piedra filosofal».

Recorrí sin éxito muchas editoriales hasta que en 1997 mi obra se publicó. Rápidamente empecé a ser muy popular en mi país y por ello, tuve que dejar de escribir en el café en el que lo hacia habitualmente debido al acoso de periodistas curiosos y admiradores .

Recibí el título oficial del imperio británico. A causa de esto, seguí con mi estilo de vida normal y escribiendo en cafés de Edimburgo, lejos del acoso de los periodistas.

En 2007, acabé la saga de libros de Harry Potter, la cual todos ellos han sido llevados al cine. Actualmente, sigo viva y tengo 53 años.

Blanca E.

MI AUTOBIOGRAFÍA FANTÁSTICA

Sebastián Angulo, el ayudante de los artesanos

Yo, Sebastián Angulo nací en Salónica, Grecia durante la época imperial. No tuve la gran vida que tenían los nobles. Mi familia era muy pobre porque era artesana, mi padre se llamaba Eugenio y mi madre se llama Karina. Cuando cumplí los 10 años nació mi hermana Amara. No tuve mucha educación, porque ayudaba a mi familia en casa. Un día, fui a la plaza Aristóteles donde conocí a mi amigo de por vida: Alejandro.

Cuando me convertí en adulto, me enamoré de una chica llamada Europa, la cual sería mi futura esposa y con la que tendría 2 hijos: Andrea y Felipe. Conseguí un trabajo en el mercado de la plaza mayor en una tienda de frutas y pan. Como en esta época la gente necesitaba muchas verduras y pan, entonces, en solo dos años gané mucho dinero.

Era feliz con mi vida hasta que el país entró en guerra con Roma; los romanos destruyeron nuestro pueblo y mi casa. No tenía suficiente dinero para comprar otra casa. Cuando todo parecía perdido, mi amigo Alejandro vino y dijo que podía prestarme parte de su dinero. Esto me inspiró ayudar a más artesanos, como aquellos que necesitan una nueva casa o una nueva vida.

Pase el resto de mi vida ayudando a los artesanos hasta que me hice mayor y mi hijo siguió por mí. Ahora estoy esperando hasta que la luz guíe a Europa y a mí hasta el país de la paz.  Me pasé 32 años ayudando y ahora tengo 52. Espero que los artesanos me recuerden.

Sebastián A.

LA CIUDAD DE MADERA

La casa de madera

Había una vez, una ciudad muy bonita, que era toda de madera: las casas, los museos, el colegio, etc. La ciudad se podía destruir fácilmente, porque era de madera, pero los habitantes la defendían muy bien. Esta ciudad se llamaba Guardamadera. Tenía un palacio de madera donde vivía el alcalde que gobernaba inteligentemente y ayudaba a los ciudadanos.
Al lado había una ciudad de piedra, que se llamaba Piedradura. Un día el alcalde de Piedradura llamó al alcalde de Guardamadera y le dijo que quería su ciudad para que la suya fuera más grande, y ganar el concurso a la ciudad más grande de su país.
El alcalde de Guardamadera le dijo que no. Al ver que le dijo que no, el alcalde de Piedradura se puso muy furioso y reunió a su ejército para atacar a la otra ciudad. Cuando estuvieron reunidos los capitanes, les dijo que pensaran en algo para destruir la ciudad de madera. Al cabo de un rato, el capitán del ejército del Aire dijo que soltaran a los pájaros carpinteros y así lo hicieron.
Al día siguiente, el alcalde soltó a los pájaros carpinteros que fueron directos a la ciudad de madera. Entraron y se posaron en el colegio y empezaron a picotear; al verlos, un habitante que tenía arcos y flechas y otros, pudieron acabar con ellos. Cuando el alcalde se enteró de lo que había pasado con los pájaros carpinteros les dio las gracias a los hombres y mujeres y anunció a los otros habitantes que estuvieran alerta por si pasaba alguna otra cosa.
Mientras, el otro alcalde al ver que no se derrumbaba nada, reunió por segunda vez a su ejército y estuvieron pensando otro rato. El capitán del ejército de Tierra dijo que soltaran las termitas que tenían enjauladas. Esa misma tarde las soltaron y fueron a la iglesia donde se comieron la cruz que hay en el altar mayor. Al enterarse el sacerdote que las termitas estaban destruyendo la iglesia, ordenó que trajeran a los dos osos hormigueros que había en el Zoo. Así lo hicieron y los dos osos se comieron a todas las termitas que había y se pusieron gordos. El alcalde de Piedradura se enteró de esto porque algunos de sus habitantes habían ido a comprar pescado a Guardamadera. Por tercera vez, el alcalde de Piedradura llamó a su ejército, pero no pudo esperar más, preparó unas tácticas de ataque y se fueron a batallar contra la ciudad de madera. Los habitantes de Guardamadera los vieron venir y prepararon sus armas, palos, flechas y grandes barras de madera. Así pues, se enfrentaron los ciudadanos de Guardamadera, esperaron escondidos y cuando los soldados de Piedradura no se lo esperaban tiraron las flechas y palos contra ellos. A los que sobrevivieron de las flechas y los palos les tiraron las barras alargadas de madera y los aplastaron.
Así ganó Guardamadera la batalla y también se quedó con la ciudad de piedra, que enseguida fue toda de madera. Además, ganó el concurso a la ciudad más grande de su país.

Gonzalo P.

CARMEN LOZO ALDEA, BIOGRAFÍA DE MI TATARABUELA

 

Historia contada por mi abuelo Manuel Ramírez de Arellano

Carmen Lozo Aldea y su marido

Carmen Lozo Aldea, nació en Daimiel (Ciudad Real) el 3 de marzo de 1888, de padres carniceros, tenían sus propios animales, por lo tanto vivían en una buena posición económica.

Mi tatarabuela fue a la escuela  y estudió el antiguo Magisterio para ser maestra de escuela, aunque también ayudaba a sus padres en las faenas diarias.

Se casó a los 20 años, con Jesús Villar Martínez, tuvo una larga vida murió a los 82 años de edad. Trabajó durante toda su vida en la carnicería dirigiendo el negocio de la cría y los cuidados de los animales,  tenía una gran capacidad.

A lo largo de su vida tuvo y crió a 24 hijos, no pudiendo ejercer nunca de maestra, pero educó y enseñó personalmente a sus hijos. No todos ellos sobrevivieron, eran tiempos muy difíciles no había avances en la medicina y tuvo la desgracia de perder a 4 de sus hijos siendo aún niños.

La vida en el pueblo era tranquila, muy  laboriosa, llegaban noticias de los acontecimientos sociales y políticos desde Madrid. Algunos hombres del pueblo fueron a participar a la guerra de Marruecos. Los jornaleros del pueblo y algunas mujeres, querían implicarse en movimientos sociales, sindicatos, peñas, etc.  El ambiente era de mucha inquietud. Mi tatarabuela Carmen y unas amigas pudieron votar en España, como todas las mujeres, a los 45 años y fue muy importante para ella. En ese momento gobernaba en España la segunda República.

Comenzó la  guerra Civil, siendo un duro golpe para su pueblo. Daimiel se dividió, unos fueron al bando Nacional y otros al bando Republicano. Ahí, Carmen perdió tres de sus hijos.

Cuando murió – 1970, le dio tiempo como decía ella: » a ver muchas cosas y vivir muchos cambios». La transformación de su pueblo, de donde nunca salió, cambió en los transportes, en las calles, en las casas, la televisión… vivió con muchas dificultades, tuvo muchas pérdidas de seres queridos, pero sobrevivió a todo ello con buen carácter y alegría natural, se puede decir que fue una vida muy interesante.

Me ha gustado mucho saber la historia de mi tatarabuela, una mujer lista que tuvo 24 hijos, le gustaba la vida y participar acontecimientos.

Marina F.

JACOB VELASCO MOLINOS, EL MONJE SEVILLANO

Jacob Velasco Molinos

Jacob Velasco Molinos, nació el 15 de Junio de 1932, en la ciudad de Sevilla (España). Jacob tenía un hermano y cuatro hermanas. Su padre se llamaba Francisco, era guarda forestal y de origen Navarro. Su madre se llamaba Carmen, era molinera y había nacido en Teruel.

Cuando Jacob tenía 3 años, empezó a ir a misa con sus abuelos, que vivían con él. Jacob escuchaba atentamente la palabra de Dios. Jacob siguió yendo a misa todos los domingos, hasta que cumplió los 12 años, edad con la que ingresó en el convento de monjes de Sevilla. En el convento, elaboró sus propias teorías sobre la Resurrección de Cristo.
A los 24 años, Jacob decidió dejar el convento para explicar sus teorías por todo el mundo. En uno de sus viajes a África, a la edad de 35 años, Jacob murió decapitado por una tribu indígena.

Yago B.

MI BISABUELA

Amparo Navarro Bueno, bisabuela de Aira

Se llama Amparo Navarro Bueno, nació el 9 de enero de 1933 en su casa de Burjassot. Es la mediana de tres hermanos. Fue una hija no deseada, durante el embarazo su madre hizo todo lo posible para provocarse un aborto.

Cuando tenía 3 años, estalló la Guerra Civil y al caer las bombas, ella y su hermano mayor corrían a esconderse debajo de la cama porque pensaban que allí no les alcanzarían.

A los 8 años tomó la comunión, que fue cuando mi bisabuelo Pepe se enamoró de ella porque la vio vestida como si fuera una novia y se imaginó la boda.

Con 9 años tuvo que dejar la escuela a la que acudía desde los 6 para cuidar de su hermano pequeño Pepico, porque ella era la chica y tenía menos derecho de ir a la escuela que los chicos.

A los 17 años tuvo dos pretendientes, mi bisabuelo Pepe y otro chico, los dos le parecían muy guapos pero se decidió por Pepe por su bonito pelo, lleno de rizos. El otro pretendiente despechado se fue
a París y no volvió.

Se casó con 24 años y esperó casi un año para quedarse embarazada para que nadie pensara que se había casado en estado, porque además, al no tener dinero fue una boda prácticamente sin invitados. Su madre pagó la iglesia y el vestido.

Su hija Marian nació el 25 de septiembre de 1958 en casa. Los siguientes años se dedicó a cuidarla y a hacer pequeños arreglos de costura. Su marido Pepe se ganaba la vida trabajando como ebanista.

En 1963, se fueron a París a trabajar ya que las condiciones económicas de España no eran buenas. Allí, se hospedaron en el ático donde vivía su madre que años atrás había emigrado para trabajar como empleada del hogar en el seno de una familia muy adinerada. La madre cogía bistecs a escondidas para Mariam, su nieta, ya que estaba en proceso de crecimiento y era un producto muy caro.

El tiempo que estuvieron en Francia escolarizaron a Mariam mientras ellos trabajaban. Amparo había conseguido un trabajo como costurera y su jefe le ofreció ser la encargada porque lo que ella cosía en media hora las demás lo hacía en 2 horas. Tuvo que rechazarlo porque su marido quiso volver a España.

De vuelta a su país se dedicó a cuidar de su hija y su marido, quien tenía que darle permiso para abrirse una cuenta en el banco o sacarse el carnet de conducir. Este último permiso nunca se lo concedió.

Las gemelas

Los años siguientes su madre volvió y estuvo ayudándola en lo que necesitaba. Su hija con 22 años se casó y tuvo gemelas: Aina y Alenar, a las cuales ayudó a cuidar: las llevaba y recogía de la parada del autobús de la escuela, les hacía la cena e incluso tenía una habitación para ellas ya que pasaban muchas noches allí debido al trabajo de sus padres.

Todos los veranos se las llevaba al chalet que construyeron en el término municipal de Bétera al nacer ellas.

Su madre al ir haciéndose mayor se compró una casa encima de la suya para poder estar más cerca y tener su ayuda. Tuvo un cáncer y murió a los 90 años.

Cuando sus nietas se hicieron mayores, dejó de cuidarlas y se dedicó con su marido, a salir con sus amigos los fines de semana y comer paella o jugar a las cartas. Pepe enfermó de alzheimer con 69 años y estuvo 10 años con la enfermedad que le dejó en la cama sin poder moverse ni hablar.

Actualmente Amparo tiene 85 años. Vive sola y puede ocuparse de sus cosas. Se dedica a salir con algunas amigas y a pasar algunas tardes con sus nietas y bisnietas.

Aira y sus tres generaciones

 

 

 

 

 

 

Aira R.