Historia contada por mi abuelo Manuel Ramírez de Arellano.
Carmen Lozo Aldea, nació en Daimiel (Ciudad Real) el 3 de marzo de 1888, de padres carniceros, tenían sus propios animales, por lo tanto vivían en una buena posición económica.
Mi tatarabuela fue a la escuela y estudió el antiguo Magisterio para ser maestra de escuela, aunque también ayudaba a sus padres en las faenas diarias.
Se casó a los 20 años, con Jesús Villar Martínez, tuvo una larga vida murió a los 82 años de edad. Trabajó durante toda su vida en la carnicería dirigiendo el negocio de la cría y los cuidados de los animales, tenía una gran capacidad.
A lo largo de su vida tuvo y crió a 24 hijos, no pudiendo ejercer nunca de maestra, pero educó y enseñó personalmente a sus hijos. No todos ellos sobrevivieron, eran tiempos muy difíciles no había avances en la medicina y tuvo la desgracia de perder a 4 de sus hijos siendo aún niños.
La vida en el pueblo era tranquila, muy laboriosa, llegaban noticias de los acontecimientos sociales y políticos desde Madrid. Algunos hombres del pueblo fueron a participar a la guerra de Marruecos. Los jornaleros del pueblo y algunas mujeres, querían implicarse en movimientos sociales, sindicatos, peñas, etc. El ambiente era de mucha inquietud. Mi tatarabuela Carmen y unas amigas pudieron votar en España, como todas las mujeres, a los 45 años y fue muy importante para ella. En ese momento gobernaba en España la segunda República.
Comenzó la guerra Civil, siendo un duro golpe para su pueblo. Daimiel se dividió, unos fueron al bando Nacional y otros al bando Republicano. Ahí, Carmen perdió tres de sus hijos.
Cuando murió – 1970, le dio tiempo como decía ella: » a ver muchas cosas y vivir muchos cambios». La transformación de su pueblo, de donde nunca salió, cambió en los transportes, en las calles, en las casas, la televisión… vivió con muchas dificultades, tuvo muchas pérdidas de seres queridos, pero sobrevivió a todo ello con buen carácter y alegría natural, se puede decir que fue una vida muy interesante.
Me ha gustado mucho saber la historia de mi tatarabuela, una mujer lista que tuvo 24 hijos, le gustaba la vida y participar acontecimientos.
Marina F.